Descubre nuestra Escuela “El Arte de Vivir”
Temas de cada sesión
El arte de Bailar en Pareja (18 octubre / presencial)
Cuando uno y uno suman más de que dos
El arte de la práctica Sistémica en tu vida Familiar y Laboral (22 noviembre / online)
Aprende a reconocer lealtades invisibles en la familia y el trabajo
El arte de vivir con Atención Plena (31 enero /presencial)
Aprende a cultivar Mindfulness en tu día a día.
El arte de crear Relaciones Saludables (28 febrero / online)
Aprende a reconocer vínculos sanos y tóxicos
El arte de vivir con Propósito (4 abril / presencial)
Reconocer tu Ikigai en la vida personal y el trabajo
El arte de vivir con Inteligencia Emocional ( 6 junio / online)
Aprende a responder con Agilidad Emocional y restaurar tu Salud
La Escuela del Arte de Vivir es una iniciativa que tiene como objetivo ayudar a las personas a vivir con plenitud y consciencia.
A través de encuentros vivenciales, se invita a explorar la vida desde una perspectiva más profunda, para conocerse a sí mismo y descubrir su potencial. Se fomenta la presencia, la humildad, la sensibilidad y el amor hacia los demás, mientras se disuelve el ego y se cultiva una actitud de vida basada en hacer lo que se ama.
La verdadera transformación se logra a través de la aceptación y la percepción, y esta iniciativa invita a tomar este camino para reencontrarse con la vida.
Cecilia Blasco
¿Por qué estos encuentros?
Aprende a responder con agilidad emocional y a restaurar tu salud.
Aprender a vivir con plenitud se vuelve un asunto urgente cuando te vuelves consciente de que lo único que haces es sobrevivir.
Te invitamos a compartir estos encuentros vivenciales denominados «El Arte de Vivir».
Los encuentros «El Arte de Vivir» te invitan a compartir contigo mismo y con otros seres humanos, a mirar la vida desde el presente y con consciencia, a ver tus límites y potencial, a conocerte y descubrirte, a salir de tu zona de confort.
La idea de crear estos encuentros y compartirlos con otras personas ha ido tomando una forma cada vez más sólida en mi interior. Desde que inicié mi actividad profesional en NYR he tenido la oportunidad, y el regalo, de poder acompañar a muchas personas en su camino de vida y despertar, en sus crisis y procesos de transformación, transitando miedos, ansiedades, tristeza, irá, enfermedad, duelos, pérdidas y situaciones familiares y laborales complejas.
Me vuelvo consciente de haberme dado permiso para dejarme impactar y transformar por las personas a las que he acompañado y acompaño. Practico el despojarme de mis juicios acerca de ellas y de sus formas de vivir, para poder ver más allá, «Verlas» y «Verme», con mayor lucidez y claridad.
Todos estamos en el mismo camino, el de aprender el arte de vivir con plenitud.
En el proceso de acompañar «TE», te vuelves muy presente en el otro, para poder captar su esencia y belleza, además de aquello que se encuentra roto por dentro, estéril y caduco.
Es un proceso en el que invita a cultivar presencia y a abrirse con sensibilidad, humildad , humanidad, humor y amor al otro.
El ego lo vamos dejando de lado, se va disolviendo en el proceso, deja de tener tanto poder.
Toman pleno sentido en este proceso de acompañar las frases: «Amar lo que haces» y «Hacer lo que amas», como actitud de vida.
Alguien dijo una frase sabia que me acompaña y guía cada día cuando acompaño a otros: «Cuando cambias la forma en que miras las cosas y a las personas, las cosas y las personas que miras cambian».
No es posible cambiar al otro, lo que sí es posible es cambiar la forma en que lo miras.
El auténtico poder de transformación está en tu percepción, en tu mirada.Y necesariamente va precedido de la «Aceptación». Si te abres a aceptar la vida como es y como viene, entonces te abres con fuerza al cambio y a la auténtica transformación.
Es entonces cuando eres tocado por la vida.
Te invito a compartir conmigo y con otros estos encuentros en NYR, para darnos la oportunidad reencontrarnos con la Vida.
Desarrolla tu propósito de vida o IKIGAI
En las sesiones de acompañamiento psicológico me encuentro siempre con un tema que he decidido abordar en este tercer encuentro de la Escuela “El arte de vivir”. El tema es el deseo de las personas de ser felices y de poder encontrar un propósito en su vida.
No siempre este tema sale de frente y la persona lo plantea como un objetivo terapéutico, a veces surge en el proceso de acompañar, cuando planteo algunas preguntas a las personas, ¿qué necesitas mejorar?, ¿qué es para ti ser feliz?, ¿qué huella quieres dejar en el mundo y en tu entorno?, ¿qué se te da bien hacer de forma natural y sin esfuerzo?, ¿cómo deseas vivir?
Hemos vivido los últimos años en situación de crisis y pandemia a nivel mundial. Claramente nos encontramos en una era de caos e inmersos en lo que se llama en la actualidad entornos BANI. Las siglas BANI del inglés significan entorno frágil (Brittle), ansioso (Anxious) no lineal (Non-linear) e incomprensible (Incomprehensible). Los entornos BANI nacen para dar respuesta a situaciones que no solo son difíciles de predecir y comprender, sino que son caóticas, completamente impredecibles e incomprensibles.
La crisis sanitaria vivida nos ha mostrado la fragilidad de la vida, del sistema económico y del futuro del planeta. Esto nos impulsa a priorizar lo esencial. Cómo no hay seguridad, al menos hagamos algo con sentido. Observo que las personas necesitan realizarse creativamente y contribuir a una mejora de la sociedad. Los japoneses cuentan con una palabra que describe bien esta necesidad potenciada en tiempos de pandemia, ikigai. Podemos traducirla cómo propósito de vida, razón de ser, el motivo por el cual una persona se levanta cada mañana.
Podemos encontrar nuestro ikigai siguiendo varios caminos de ensayo error a lo largo de nuestra vida. Éste puede encontrarse en la juventud o de forma más tardía como en el caso de los late bloomers, o personas que florecen tarde en su vida. Personas que inician actividades creativas en las que tienen éxito en ocasiones pasados los 80 años. Nunca es tarde.
Para encontrar tu ikigai conecta con aquello que te hace sentir feliz, aquello que cuando lo haces te resulta fácil, y sientes que el tiempo y el espacio se diluyen. También puede estar relacionado con tus sueños de la infancia y juventud, con aquello que nunca exploraste y quedó cubierto por tus obligaciones y compromisos.
Aprovecha la oportunidad de los tiempos de crisis para encontrar nuevos caminos hacia tu felicidad.